Nuestra contribución más importante hacia la vida, la educación y hacia la capacitación es poder ayudar a otros a encontrar su propio camino hacia sus propias soluciones en sus propias vidas.

La inteligencia emocional: habilidades tales como ser capaz de motivarse y persistir frente a las decepciones; controlar el impulso y demorar la gratificación, regular el humor y evitar que los trastornos disminuyan la capacidad de pensar; mostrar empatía y abrigar esperanzas, ha demostrado ser una herramienta esencial para el desarrollo personal y organizacional.

El costo de la deficiencia en la inteligencia emocional, puede interpretarse en disminución de la productividad, aumento en el incumplimiento de fechas límite establecidas, errores y contratiempos y rotación de personal.

El virtuosismo en las habilidades interpersonales es el futuro personal y corporativo.